¿Por qué es importante la familia?

La familia es ordenada por Dios y es esencial para Su plan para el destino eterno de Sus hijos, el cual hace posible que las personas regresen a Su presencia y que las familias estén unidas por la eternidad.

  • ¿Por qué su familia es importante para usted? ¿Por qué piensa que las familias son esenciales en el Plan de Salvación del Padre Celestial?
  • ¿Qué mensajes reciben las jóvenes que contradicen lo que los profetas han dicho en cuanto a la importancia de la familia? ¿Cómo puede usted ayudarles a comprender la importancia eterna de la familia?

Presentar la doctrina

Dibuje un círculo en la pizarra e invite a una joven a dibujar una familia dentro del círculo. Alrededor del círculo, escriba: vida premortal, vida mortal y vida después de la muerte. Pida a una joven que lea el tercer párrafo de “La familia: Una proclamación para el mundo” y que busque maneras de cómo encaja la familia en esas tres partes del Plan de Salvación. Invite a las jóvenes a compartir sus sentimientos por sus familias y por qué quieren estar unidas a ellas después de esta vida.

Aprender juntas

Nueve maneras de fortalecer a tu familia

En lo que respecta a las doctrinas importantes del evangelio de Jesucristo, la familia definitivamente ocupa uno de los primeros lugares de la lista. Ustedes, mujeres jóvenes, recitan regularmente su compromiso de “fortalecer el hogar y la familia”1; a ustedes, hombres jóvenes, se les invita a hacer “una lista de lo que [pueden] hacer para edificar un hogar feliz”2; y tanto a los hombres jóvenes como a las mujeres jóvenes se les recuerda: “Tu familia será bendecida a medida que hagas tu parte para fortalecerla”3.

Así que, ¿cuál es la mejor forma de fortalecer a tu familia y ayudar a crear un hogar feliz? ¡“La Familia: Una Proclamación para el Mundo” tiene la respuesta! Este importante documento explica por qué las familias son tan importantes en el plan del Padre Celestial y señala exactamente lo que podemos hacer para fortalecer nuestras relaciones familiares. También explica con precisión cómo podemos ser más felices en nuestra familia. No se trata de una receta secreta, sólo son los principios básicos del Evangelio que se nos han enseñado: “La felicidad en la vida familiar tiene mayor probabilidad de lograrse cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo. Los matrimonios y las familias que logran tener éxito se establecen y se mantienen sobre los principios de la fe, de la oración, del arrepentimiento, del perdón, del respeto, del amor, de la compasión, del trabajo y de las actividades recreativas edificantes”4.

Ahí la tienes: la fórmula sencilla para lograr una familia feliz y mejorar las relaciones familiares eternas. Eso no significa que no requerirá trabajo y esfuerzo de tu parte, pero todo el empeño que hagas por fortalecer a tu familia finalmente hará que tú y ellos sean más felices.

A continuación hay algunas ideas de cómo se podrían poner en práctica esos principios.

Fe

  • Participar en el estudio familiar y personal de las Escrituras y en la noche de hogar.

  • Establecer una meta con tu familia para guardar mejor algún mandamiento, como por ejemplo, la ley del ayuno o la ley del diezmo.

  • Hacer planes para escuchar juntos como familia la próxima conferencia general o estudiar la conferencia general más reciente.

Oración

  • Participar en la oración familiar.

  • En tus oraciones personales, pedir por cada miembro de la familia en particular, mencionando su nombre. Pensar en sus necesidades mientras estés orando por ellos.

Arrepentimiento

  • Pedir disculpas; hacerlo frecuentemente y decirlo de corazón.

  • Aprender juntos acerca de la importancia de la expiación de Cristo, de la Santa Cena y de la función de ambas en el proceso del arrepentimiento.

Perdón

  • Ser humilde y reconocer que todos, incluso los padres, cometen errores.

  • Recordar lo que te gusta de las personas que te hieren u ofenden.

  • Orar y pedir ayuda para perdonar a los demás.

Respeto

  • Obedecer a tus padres.

  • No hablar mal ni irrespetuosamente de nadie en tu familia.

  • Fijarte en las cualidades positivas que percibes en cada miembro de tu familia. Comentarles lo que tú admiras de ellos.

Amor

  • Orar para sentir caridad, el amor del Salvador, hacia los miembros de tu familia.

  • Buscar maneras de prestar servicio a tu familia.

  • Escribir notas de estímulo y amor. Esconderlas junto con la comida que lleven al trabajo o al colegio, en bolsos o en carteras para que los miembros de tu familia las encuentren después.

Compasión

  • Alentar a los miembros de la familia a compartir sus sentimientos y a tratar de comprenderse los unos a los otros.

  • Darse consuelo mutuamente en los tiempos de adversidad y tratar de llevar las cargas los unos de los otros (véase Mosíah 18:8–9).

Trabajo

  • Ofrecerte para preparar una comida para la familia.

  • Ayudar con la tareas en la casa, tales como cortar el césped, sacar las malas hierbas del jardín o limpiar las ventanas.

  • Ayudar a tus hermanos menores con sus tareas escolares.

Actividades recreativas edificantes

  • Ayudar a planificar salidas en familia, vacaciones o actividades que tu familia pueda disfrutar todos juntos.

  • Reducir la actividad digital. Apagar la TV y otros dispositivos electrónicos mientras estén en familia.

 

“El hogar es el lugar principal y más eficaz para que los niños aprendan las lecciones de la vida: la verdad, el honor, la virtud y el autodominio; el valor de la educación, el trabajo honrado y el propósito y el privilegio de la vida. Nada puede reemplazar al hogar a la hora de criar y educar a los hijos; ningún otro éxito compensa el fracaso en el hogar”.

Presidente David O. McKay, en Manual para la Noche de Hogar, 1968, pág. III

 ANÁLISIS

  1. ¿Qué pueden hacer para contribuir al fortalecimiento de su familia y tener éxito al respecto?
  2. ¿Qué pueden hacer los padres y los hermanos para alentar a sus hijos e hijas, y a sus hermanos y hermanas, a sentir confianza y amor?
  3. ¿Qué podemos hacer para ser un ejemplo de rectitud en la vida de nuestros hijos y jóvenes?

Entregue a cada alumna un trozo de cordel; pídales que traten de romperlo y que, para ello, utilicen el método que ellas deseen, excepto el de cortarlo. Luego demuéstreles que se puede romper deshilachándolo hebra por hebra.

Explique que la familia tiene las mismas características que el cordel. Es fuerte cuando todos sus miembros cooperan los unos con los otros y están unidos en un propósito común y, al igual que el cordel, no se puede romper con facilidad. Pero cuando no reina la armonía entre los miembros de la familia, ésta se debilita, como el cordel, y puede quebrarse muy fácilmente. Cada uno de los miembros de la familia se beneficia cuando todos ellos cooperan y se apoyan entre sí.

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2 comentarios

  1. Algo para la orientación familiar como un folleto o algo

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