“Enseñamos la autosuficiencia como un principio de vida; que debemos bastarnos a nosotros mismos y atender a nuestras propias necesidades”. Gordon B. Hinckley
Cuando trabajamos con integridad, nuestra vida es bendecida para siempre.
- El presidente Hinckley enseñó que “no hay substituto alguno del trabajo productivo” (sección 1). ¿En qué sentido ha sido el trabajo una bendición en su vida? ¿Qué ha aprendido por medio del trabajo arduo? ¿Cómo pueden los padres y las madres ayudar a los hijos a aprender a trabajar?
- Invite a las hermanas a ver el video “Fácil de guiar” y a buscar las bendiciones que se reciben al trabajar arduamente. Pida a las hermanas que analicen las bendiciones que han recibido debido a que trabajaron arduamente.
- Invite a una de las hermanas a compartir un talento con la clase y explicar lo que tuvo que hacer para desarrollar ese talento. ¿Qué la motivó a trabajar tanto para obtener su talento? Invite a otras hermanas de la clase a compartir experiencias en las que tuvieron que trabajar para lograr algo. ¿Por qué nuestro Padre Celestial quiere que aprendamos a trabajar?
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Entregue a cada hermana una referencia de las Escrituras acerca del trabajo (como las que se encuentran en esta reseña). Pídale que lea el pasaje y que piense en un ejemplo de su vida o de la vida de alguien que demuestre el principio que se enseña en esa Escritura. Invite a las hermanas a compartir sus pasajes de las Escrituras y los ejemplos que pensaron. ¿De qué forma el trabajo bendice nuestra vida?
- Utilice el sitio Trabajo de LDS.org para seleccionar declaraciones sobre el trabajo que crea que serán significativas para las hermanas. Entregue a cada hermana una de las declaraciones e invítela a leerla en silencio y a pasársela a la persona que se sienta a su lado. Pida a las hermanas que continúen así hasta que todas hayan leído cada una de las declaraciones. Coloque todas las citas en la pizarra e invite a cada hermana a seleccionar una que sea especialmente significativa para ella y a compartir por qué lo es. ¿Qué aprenden de esas citas acerca de la importancia del trabajo? ¿De qué manera el aprender a trabajar las bendecirá a ellas y a sus familias, ahora y en el futuro?
Tenemos la responsabilidad de ayudar a los demás a elevarse a sí mismos y a ser autosuficientes.
- ¿Qué responsabilidades tiene usted hacia los que tienen necesidades temporales? (Véase la sección 2). ¿De qué manera podemos ayudar a los demás a llegar a ser autosuficientes? ¿Qué influencia ha tenido en su vida el servicio que ha prestado y que ha recibido?
- Pida a las hermanas que lean D. y C. 58:26–28 y luego hágales las siguientes preguntas: ¿Qué significa ser “[nuestros] propios agentes”? ¿Cómo podemos llegar a estar más “anhelosamente consagrados a una causa buena”? ¿Qué se enseña en estos versículos acerca de la autosuficiencia? Analicen las respuestas como clase.
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Escriba en la pizarra los siguientes aspectos de la autosuficiencia: salud, educación, trabajo, economía y fortaleza espiritual. Asigne a cada hermana un pasaje de las Escrituras acerca de la oración (como los que se sugieren en esta reseña). Invítelas a escribir la referencia al lado de la palabra o frase de la pizarra que ella considere que describe su pasaje de las Escrituras. Pida a cada hermana que comparta su pasaje con la clase y que explique cómo se relaciona con el tema que escogió. Pida a las hermanas que elijan algo que harán para llegar a ser más autosuficientes en una de estas facetas.
Los profetas nos han alentado a prepararnos espiritual y temporalmente para las catástrofes venideras.
- Repase los preparativos que el presidente Hinckley nos aconsejó que hiciéramos para tiempos de necesidad (véase la sección 3). ¿En qué ocasiones ha visto la importancia de prepararse para tiempos de necesidad? ¿Cuáles son algunas de las cosas pequeñas y graduales que podemos hacer a fin de prepararnos?
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Video: La preparación temporal. El presidente Hinckley insta a los miembros de la Iglesia a prepararse para las calamidades futuras (Génesis 40).
- Pregunte a las hermanas lo que ellas y sus familias hacen para prepararse para un desastre natural (por ejemplo, un terremoto o huracán). Como clase, lean los primeros tres párrafos del discurso del presidente Henry B. Eyring “La preparación espiritual: Comiencen con tiempo y perseveren”. ¿Cuáles son algunos “desastres espirituales” o pruebas que podríamos afrontar? ¿Qué podemos hacer para prepararnos espiritualmente? Entregue a cada hermana una parte del resto del discurso del presidente Eyring y pídales que busquen respuestas a estas preguntas. Invítelas a compartir lo que hayan encontrado.
- Escriba la palabra “Dependiente” en el lado izquierdo de la pizarra y la palabra “Autosuficiente” en el derecho. Pida a las hermanas que definan ambas palabras (en caso de que necesiten ayuda, dígales que consulten las páginas 33–35 de Leales a la fe). Pídales que hagan una lista de las formas en que dependen de otras personas y las formas en que son autosuficientes. ¿Por qué el Señor quiere que lleguemos a ser autosuficientes?
Gozamos de independencia y libertad conforme evitamos las deudas en la medida posible y apartamos dinero para los tiempos de necesidad.
- Repase el consejo del presidente Hinckley en cuanto a las deudas y la frugalidad (véase la sección 4). ¿Por qué es importante ser disciplinado en la forma en que se gasta el dinero? ¿De qué modo pueden afectarnos las deudas en el aspecto temporal y espiritual? ¿Cómo pueden los padres y las madres enseñar a sus hijos a utilizar el dinero sabiamente?
- “Deudas”, Leales a la Fe, 2004, págs. 57–58.
- “Los diezmos y las ofrendas”, Para la Fortaleza de la Juventud, 2011, págs. 38–39.
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Preparad todo lo que fuere necesario: La economía familiar (folleto, 2007)
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- Pida a las hermanas que expliquen cómo ciertas herramientas pueden ser útiles o perjudiciales dependiendo de cómo se utilicen (como una trampa para ratones, un martillo o una caja de cerillas; tal vez desee llevar el objeto a la clase a modo de ayuda visual). Muestre a las hermanas algo de dinero y pídales que expliquen el uso positivo y el negativo del dinero. ¿Cómo se puede utilizar para bendecir a los demás y para favorecer la obra del Señor?
- Escriba en la pizarra la siguiente declaración del élder Robert D. Hales: “Las dos palabras más amorosas son ‘Te amo’ y las cinco palabras más cariñosas… son: ‘No tenemos dinero para comprarlo’”. Invite a las hermanas a leer el relato del élder Hales de cuando quiso comprarle un vestido a su esposa (en su discurso “Seamos proveedores providentes temporal y espiritualmente”), o bien, muestre el video “Seamos proveedores providentes”. Pida a las hermanas que piensen y expliquen las posibles razones por las que el élder Hales dice que las palabras “No tenemos dinero para comprarlo” son las que representan más cariño. ¿Qué bendiciones recibimos al vivir dentro de nuestras posibilidades? ¿Cómo pueden las hermanas seguir el ejemplo de la hermana Hales? ¿Cómo puede ayudarles el ejemplo de ella cuando son tentadas a vivir más allá de sus posibilidades?
- Invite a las hermanas a hacer dos listas en la pizarra: pídales que en una describan lo que el mundo nos dice acerca de dinero y que en la otra describan lo que el Señor nos dice al respecto. Pida a las hermanas que lean los pasajes de las Escrituras que se incluyen en esta reseña y que busquen aspectos que puedan agregar a las listas. Pregúnteles qué pueden hacer ahora para comenzar a vivir de acuerdo con lo que el Señor enseña sobre el dinero. Invítelss a escribir sus ideas en la pizarra. Pídales individualmente que escojan una de las ideas de la lista en la que deseen comenzar a hacerla en esta semana. Invítelas a que hablen de sus planes, si se sienten cómodas de hacerlo.
- Pida a un miembro de la clase que lea D. y C. 19:35. ¿Por qué compara el Señor las deudas con la servidumbre? Pida aas hermanas que lean la sección “Deudas” en Leales a la Fe. Invite a la mitad de la clase a que busque razones por las que debemos evitar las deudas y a la otra mitad pídale que busque consejos sobre la manera de permanecer libres de deudas. Pídales que se enseñen unas a otras lo que aprendan y por qué creen que es importante para el Señor que nos mantengamos libres de deudas. ¿En qué forma influye en nuestra espiritualidad la manera en que administramos el dinero?
- Pregunte a las hermanas lo que piensan que la Primera Presidencia diría acerca de la administración de las finanzas. Escriba sus ideas en la pizarra. Entregue a cada miembro de la clase un ejemplar del folleto Preparad todo lo que fuere necesario: La economía familiar. Lean juntos el mensaje de la Primera Presidencia. ¿Qué consejo da la Primera Presidencia en cuanto a las finanzas? ¿Qué bendiciones promete? Asigne a cada miembro de la clase que lea uno de los “Elementos básicos de la economía familiar” y que haga un resumen con sus propias palabras para el resto de la clase. ¿Cómo pueden las hermanas aplicar esos principios en esta etapa de su vida? Cuente experiencias que haya tenido al aplicar esos principios e invite a las hermanas a hacer lo mismo.