Pegue debajo de cada silla una lámina de un Templo. Canten la canción «Me encanta ver el Templo» mientras se pasan una pelotita. Cuando la pianista deja de tocar, el niño que tiene la pelotita deberá sacar la lámina de su silla y decir de donde es el templo. Puede utilizar un mapa para ubicar el Templo.
