Enseñe la segunda estrofa de “Me encanta ver el templo” (CN, pág. 99). Muestre una lámina de un templo escondida detrás de siete pedazos de papel. En cada pedazo de papel, escriba o dibuje uno de los siguientes: una cara feliz, una puerta abierta, la palabra fiel, la palabra prometeré, las palabras lugar sagrado, la palabra sellada y una foto, dibujo o lámina de una familia. Diga a los niños que éstas son pistas que les ayudarán a reconocer una canción. Invítelos a escuchar con atención mientras usted canta una línea de la canción. Pregúnteles qué pista corresponde con esa línea e invite a los niños a quitar ese pedazo de papel. Cante la línea nuevamente junto con los niños y explique lo que significa. Si lo desea, puede invitarlos a hacer una acción que se relacione con la línea. Repita con cada línea de la canción. Una vez que haya descubierto toda la lámina, canten toda la canción realizando las acciones. Diga a los niños que se pueden preparar desde ahora para ser dignos de entrar al templo cuando sean mayores, y que el hacerlo los acercará más a Jesucristo.
Invite a los niños a completar el Librito de Actividades sobre cómo se prepararán para entrar en el Templo. Cada niño puede escribir su compromiso de entrar en el Templo y su testimonio.
Mientras escuchan la canción «Me encanta ver el Templo» Reparta entre los niños hojas para dibujarse a si mismo y a sus familias en el Templo.
Pida a un niño que lea en sus escrituras la pregunta que se encuentra en Salmos 24:3-4. Antes de leer la respuesta, de a los demás niños el tiempo para hacer una lista de cosas que debemos hacer para entrar en el Templo. Concluyan de leer las escrituras. Comparta su testimonio de como al cumplir punto por punto, de a uno a la vez, podemos ser dignos de entrar en el Templo.
Me encanta todo lo que enseñan y este tema es hermoso para llevarlo a la práctica en nuestra vida familiar y en una actividad de barrio.
Gracias.