A fin de ayudar a los niños a memorizar Juan 14:15, haga un dibujo de un corazón y de una tabla que represente los Diez Mandamientos. Divida a los niños en dos grupos, sostenga en alto el dibujo del corazón enfrente de uno de los grupos y pídales que se pongan de pie y digan: “Si me amáis”. Sostenga en alto el dibujo de los Diez Mandamientos enfrente del otro grupo y pídales que se pongan de pie y digan: “Guardad mis mandamientos”. Repita varias veces. Los niños mayores podrían aprender la primera parte de Juan 14:21 (“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama”) en la misma forma.
Prepare pedazos de papel y escriba en cada uno un mandamiento (tales como leer las Escrituras, vestir recatadamente y obedecer la Palabra de Sabiduría). Coloque los papeles en un recipiente y pida a un niño que elija uno y que actúe una forma de guardar el mandamiento. Pida a los otros niños que adivinen lo que él o ella está haciendo. Canten “Siempre obedece los mandamientos” (CN, págs. 68–69). Cuando estén cantando el estribillo, pida al niño que dirija a los niños en la actuación de la forma de guardar el mandamiento. Invite a varios niños a expresar cómo les bendecirá guardar ese mandamiento.
Muestre “Mis normas del Evangelio” y repase las normas con los niños. Explique que el seguir estas normas le demuestra a Jesucristo el amor que le tenemos. Escriba cada una de las siguientes referencias de pasajes de las Escrituras en diferentes pedazos de papel: Éxodo 20:7; Éxodo 20:8–10; Éxodo 20:12; Juan 13:34–35; Mosíah 18:10; y Doctrina y Convenios 42:40–41. Divida a los niños en grupos y entregue a cada grupo uno de los pasajes de las Escrituras para que lo lean juntos. Pídales que correlacionen el pasaje de las Escrituras con una de las normas del Evangelio y que analicen cómo pueden vivir esa norma. Invítelos a expresar lo que hayan pensado con el resto de los niños de la Primaria.
Para que los niños puedan recordar a diario las normas de deben guardar para demostrar amor a Dios, puede entregarles una copia de «Mis normas del Evangelio» Estas tarjetas son ideales para imprimir y encuadrar, pudiendo elegir entre diferentes diseños, tanto para niña, como para niño. Son una buena fuente para que los niños las memoricen y las compartan con su familia como actividad del Día de Reposo o en una Noche de Hogar. Pueden adquirir estos imprimibles en nuestra tienda de Conexión SUD e imprimirlos la cantidad de veces que quieran!
Recorta el templo por las líneas continuas, dobla por las líneas de puntos y pega las pestañas al interior de las paredes para formar una caja. Recorta las tarjetas de Mis normas del Evangelio y colócalas en la caja-templo. Escoge una de las normas del Evangelio de la caja, léela y decide qué puedes hacer para vivir de acuerdo con ella. Durante una noche de hogar, explica por qué el vivir esa norma te prepara para entrar en el templo algún día.
Coloca la caja-templo y las tarjetas de Mis normas del Evangelio en un lugar especial para que te recuerde que debes tomar buenas decisiones. Cuando leas una norma del Evangelio y decidas cómo vivirla, acuérdate de estas palabras de la canción “Me encanta ver el templo”: “Desde niño me prepararé; es mi deber sagrado”.
Haga un dibujo sencillo de un templo y recórtelo en 12 rectángulos a modo de ladrillos. Numere las piezas del 1 al 12. Corte una hoja de papel en 12 secciones y escriba en cada una un verbo (o verbos) de 12 de Mis Normas del Evangelio. (Verbos: seguiré, recordaré, seré, usaré, haré, honraré, mantendré, vestiré, leeré y veré, escucharé, viviré.) Doble los recortes para ocultar el verbo y reparta ejemplos de la guía Fe en Dios. Jueguen a construir el templo; comiencen por leer D. y C. 124:40. Escriba la frase “edifíquese esta casa” en la pizarra e invite a un niño a tomar un papel y leer el verbo que esté escrito en él. Pida a los demás niños que busquen dicho verbo en Mis Normas del Evangelio y que, cuando la encuentren, lean la norma todos juntos. Invite al niño o a la clase a pensar en una manera de vivir esa norma; luego invite a ese niño o a la clase a buscar el ladrillo 1 y ponerlo en la pizarra. Prosigan hasta completar el templo. Recalque que todas las normas del Evangelio son cosas que los niños pueden hacer para tener una familia eterna.
Para enseñar la Palabra de Sabiduría y las normas del vestir con modestia, prepare tiras de papel en las que haya escrito lo siguiente: de D. y C. 89, versículos 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 14; y las siguientes citas del presidente Gordon B. Hinckley: “¡Qué verdaderamente bella es la jovencita bien arreglada que es limpia en cuerpo y mente!”. “¡Qué apuesto es el jovencito bien arreglado! Él es un hijo de Dios, considerado digno de poseer el santo sacerdocio de Dios”. “[Un hijo de Dios] no necesita tener tatuajes o aretes en ninguna parte de su cuerpo”. “Les prometo que llegará el día, si ustedes llevan tatuajes, en que se arrepentirán de sus acciones”. “En cuanto a las jovencitas… un modesto par de aretes es suficiente”. “No hay necesidad de que ningún niño o ninguna niña Santo de los Últimos Días… siquiera intente probarlas [las drogas]”. (Véase “El consejo y la oración de un profeta en beneficio de la juventud”, Liahona, abril de 2001, págs. 30–41.) Explique que tanto la modestia como la Palabra de Sabiduría tienen que ver con el cuidado de nuestro cuerpo. Coloque las tiras de papel en una bolsa; haga que los niños se la vayan pasando mientras estén cantando; detenga la música e invite a un niño a escoger una de las referencias de la bolsa y a leerla. Enseñe los principios de la Palabra de Sabiduría y de la modestia en el vestir, y hablen al respecto
Sostenga en alto una bolsita con un juego de las Escrituras en su interior y dé a los niños varias pistas para ayudarles a averiguar qué hay en la bolsita. Cuando lo hayan adivinado, abra las Escrituras en Malaquías 3:10 y lea la frase: “Traed todos los diezmos”. Pida a los niños que adivinen qué mandamiento se describe en este pasaje. Lean juntos el versículo, prestando atención a la promesa: “derramaré sobre vosotros bendición”. Invite a los niños a nombrar algunas de las bendiciones que les ha dado su Padre Celestial y anótelas en la pizarra. Entregue a cada niño una hoja de papel y pídales que dibujen o anoten una bendición. Cuando hayan terminado, pídales que formen una bola con la hoja de papel y colóquelas en la bolsita. Pida a un líder del sacerdocio que extienda las manos para atrapar las bolas. Póngaselas sobre las manos y observen cómo se le caen al suelo. Entonces lea la promesa: “derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”. Ayude a los niños a entender que cuando obedecemos la ley del diezmo, nuestro Padre Celestial nos bendice de manera sumamente abundante. Explique que el dinero del diezmo sirve para construir templos.
Relatos sobre los mandamientos
- “Decide ahora mismo” (marzo de 2012, Liahona)
El presidente Monson enseña que es más fácil obedecer los mandamientos 100 por ciento del tiempo que un 98 por ciento del tiempo. Incluye también dos actividades sencillas.
Actividades sobre los mandamientos
- Página para colorear: “Nefi fue bendecido por hacer lo justo”.(Febrero de 2012, Liahona)
- “Obedezco a Jesucristo porque Lo amo” (septiembre de 2010,Liahona)
Ideas sobre cómo sentimos el amor del Salvador cuando guardamos Sus mandamientos. Incluye cuatro ideas para actividades. - “Los Diez Mandamientos me enseñan a amar a Dios y a Sus hijos” (septiembre de 2012, Liahona)
Escribe observaciones sobre las personas que guardan los Diez Mandamientos. Lee cada una de ellas y categorízalas si honró a Dios, respetó a los padres y la familia, o respetó a los demás. Incluye las etiquetas para utilizarse en el frasco o bolsa para esta actividad.
Multimedia sobre los mandamientos
- Láminas Las bellas artes del Evangelio: “Moisés y los Diez Mandamientos”
- Música: “Escojamos lo correcto ” (Canciones para los niños, pág. 82)
- Música: “Siempre obedece los mandamientos”, (Canciones para los niños, pág. 197)
- Música: “Amad a otros” (Canciones para los niños, pág. 74)
- Póster de Escrituras: “Moisés” (marzo de 2011, Liahona)
Encantador, gracias.