Cada uno de nosotros tiene derecho a recibir revelación personal para guiar su propia vida. Para recibir revelación personal, debemos prepararnos viviendo dignamente, estudiando y meditando las Escrituras. Si buscamos y pedimos, Dios nos revelará Su voluntad por medio del Espíritu Santo.
- ¿Cómo sabe cuándo recibe revelación personal? ¿Cómo ha bendecido su vida el haber aprendido a reconocer la revelación personal?
- ¿Por qué cree que es importante que las jóvenes de su clase aprendan la forma de recibir revelación personal? ¿Cómo podría ayudarlas a reconocer la revelación personal?
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Escriba en la pizarra: “Sé que estoy recibiendo revelación personal cuando __________”. Pregunte a las jóvenes cómo completarían esa oración. Invítelas a continuar meditando en cuanto a esa frase durante la lección y a pensar en respuestas adicionales.
Haga una copia del recuadro de las páginas 99–100 de Predicad Mi Evangelio para cada jovencita. Invítelas a repasar el recuadro con las descripciones de cómo el Espíritu Santo se comunica con nosotros. Invite a las jovencitas a escribir acerca de alguna ocasión en la que hayan experimentado alguno de los sentimientos, pensamientos o impresiones que se describen en el recuadro. Invite a algunas de ellas a compartir lo que escribieron con el resto de la clase.
[sam id=»2″ codes=»true»]Completar la experiencia 5 del valor Elección y responsabilidad del Progreso Personal.
Coloque un pañuelo a modo de venda sobre los ojos de una alumna y hágale dar varias vueltas, de modo que pierda el sentido de orientación y no sepa en qué dirección ha quedado. Después, pídale que señale algo en el cuarto (puede ser la puerta, la pizarra, una compañera, etc.). Es posible que ella diga que no sabe en qué dirección está eso o quizás se equivoque al señalar. Sin quitarle la venda de los ojos, pida a otra de las jovencitas que se ponga de pie junto al objeto y suavemente, sin levantar la voz, le diga a su compañera “Aquí está”. Entonces, vuelva a preguntar a la joven dónde está el objeto mencionado; si ella confía en la voz que ha escuchado, señalará en esa dirección.
¿Qué nos indica esta demostración sobre las experiencias que podemos tener con el Espíritu Santo? (Muchas veces no es imposible ver la dirección en que debemos ir, porque las influencias que nos rodean nos ciegan, como si tuviéramos los ojos vendados. Pero buscando la inspiración del Espíritu Santo, nos es posible saber qué dirección tomar. Aunque no nos es posible verlo, podemos en cambio escucharlo o percibirlo cuando El nos guía. Como el Espíritu Santo siempre habla con voz suave, debemos prestar atención para poder oír Su voz de inspiración. Y podemos confiar en que El siempre nos guiará en la dirección correcta.) Tenemos la capacidad de ser dignas de la compañía del Espíritu Santo
Reparta las hojas de papel y los lápices entre las alumnas. Pídales que escriban una definición de la palabra revelación y que se la entreguen a usted sin firmar. Analice con la clase cada una de las definiciones y haga resaltar el siguiente significado:
“La oración es el medio por el cual el hombre se comunica con Dios. La revelación es el medio por el cual Dios se comunica con el hombre”.
Indique a las alumnas que mientras les lea la referencia, procuren determinar quiénes tienen derecho de recibir revelación:
“Digo que tenemos derecho de recibir revelación. Digo que todo miembro de la Iglesia, no importa qué cargo tenga, tiene derecho de recibir revelación del Espíritu Santo; tiene derecho de recibir la visita de ángeles; tiene derecho de ver las visiones de la eternidad; y si quiere ver lo máximo, tiene derecho de ver a Dios de la misma forma en que todo profeta, literal y efectivamente, ha visto el rostro de Dios” (Bruce R. McConkie, How to Get Personal Revelation, Brigham Young University Speeches of the Year, Provo, 11 de oct. de 1966, pág.4).

Pida a las jóvenes que recuerden qué don recibieron inmediatamente después del bautismo. En seguida, lea la cita del profeta José Smith que aparece a continuación:
“Ninguna persona puede recibir el Espíritu Santo sin recibir revelaciones. El Espíritu Santo es un revelador” (Enseñanzas del Profeta José Smith, pág. 405).
Explique que cada una de nosotras tiene derecho de recibir revelación personal. Todos los días surgen circunstancias en medio de las que necesitamos conocer la voluntad del Señor, la cual podremos llegar a saber sólo por medio de la revelación. Por motivo de que el Señor nos ama, podemos llegar a tener la compañía constante del Espíritu Santo. Sí, el Espíritu Santo nos inspirará de un modo apacible y delicado y nos guiará hacia la verdad.
Reparta entre las alumnas los papelitos con las referencias de las Escrituras, pídales que las busquen en sus respectivos libros canónicos y determinen lo que dicen con respecto a recibir revelación. Explique que, a nivel de clase, harán una lista que responda a la pregunta: “¿De qué manera nos preparamos para recibir revelación?” Dé a las jóvenes un margen de tiempo adecuado para buscar y leer los pasajes. En seguida, pídales que expliquen lo que se debe hacer de acuerdo con los pasajes que les haya tocado leer. Escriba los conceptos en la pizarra:
¿De qué maneras nos preparamos para recibir revelación?
- Debemos tener el deseo de buscar ayuda. (1 Nefi 10:17, segunda mitad del versículo; Mateo 7:7–8.)
- Debemos tener fe. (Santiago 1:5–7.)
- Debemos estudiarlo en nuestra mente y llegar a una decisión probable. (D. y C. 9:8–9.)
- Debemos consultar al Señor en todo y preguntarle si las decisiones que hemos tomado son las correctas. (Alma 37:37.)
- Debemos estar en armonía con el Señor para reconocer la respuesta. (1 Nefi 17:45.)

Lea a las alumnas la cita del presidente Marion G. Romney que aparece a continuación e indíqueles que reparen en cómo puede una persona saber si su oración ha sido contestada:
[sam id=»2″ codes=»true»]“Cuando me veo enfrentado con un problema, sopeso las soluciones probables y llego a una conclusión en cuanto a cuál de ellas es la mejor. Entonces, por medio de la oración, presento mi problema al Señor, le digo que deseo hacer lo más acertado y lo que es, a mi juicio, la mejor solución. Entonces le pido que si la decisión que he tomado es correcta, haga arder mi pecho dentro de mí, como lo prometió a Oliver Cowdery. Cuando mis ideas se aclaran y la paz viene a mi mente, sé que el Señor me dice que sí. Si me sobreviene un estupor de pensamiento, sé que me está diciendo que no, y entonces sigo otra vez el mismo procedimiento.“Para terminar, repito: Sé cuándo y cómo el Señor da respuesta a mis oraciones por los sentimientos que experimento” (“Questions and Answers”, New Era, oct. de 1975, pág. 35).
Holaaaaa…..Feliz día a todos !!! hermoso trabajo realizan para mejorar nuestras clases!! me encanta saber que están ahí, gracias por la dedicación….
Que linda clase… no se si esta cita solo fue mencionada por una autoridad general….en un mensaje encontré: ORACIÓN Y REVELACIÓN
presidente Marion G. Romney de la Primera Presidencia, Conferencia General Abril 1978, que hace referencia al tema de la clase.
No se si la fuente es de este mensaje.. abrazos!!
Saben de quien es esa cita?
«La oración es el medio por el cual el hombre se comunica con Dios. La revelación es el medio por el cual Dios se comunica con el hombre»
Es muy buena leccion. Nos syuds a comprender la importancia de las revelaciones