Como parte de nuestro compromiso de “ser testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugar” (Mosíah 18:9), extendemos una mano a nuestros amigos y vecinos Santos de los Últimos Días que no asisten a la Iglesia. Podemos ayudarles al asegurarnos de que sientan nuestro amor y preocupación genuinos, y al compartir nuestro testimonio por medio de nuestras palabras y acciones al incluirlos en nuestras actividades en un plan de reactivación.
- ¿Qué hace usted para tender una mano a los miembros menos activos a los que conoce? ¿Qué experiencias puede compartir con las jóvenes?
- ¿Cómo tratan las jovencitas a las miembros de la clase que son menos activas? ¿Cuáles son algunas maneras en que podrían acercarse más a esas jovencitas?
– Vean el video “Las remolachas y el valor de las almas” o lean el discurso del Thomas S. Monson “Las remolachas azucareras y el valor de un alma”, Liahona, julio de 2009, págs. 3–5. Analicen con la clase las formas en que pueden ayudar a las remolachas caídas para que vuelvan al camión.
– Junto con las jóvenes vean la lista de jovencitas menos activas y escojan cada una a otra jovencita para reactivar. Escriban un plan de reactivación de un mes con diferentes ideas para ayudar a estas remolachas. Pueden anotar el nombre de cada joven menos activa junto con sus datos de contacto en la siguiente tarjeta.
– Pueden también anotar el nombre de cada jovencita en una remolacha y ponerlos en un lugar del salón donde puedan verlas, así pueden tenerlas en cuenta en sus actividades, oraciones y plan de reactivación.
– Planeen una mutual especial para ayudar específicamente a estas jovencitas.
Esta linda actividad está incluida en 1 año de Mutuales basadas en el Progreso Personal. Te recomiendo que pases a verlo porque hay muchas más ideas que seguro te van a encantar!
ME ENCANTA LA IDEA JUSTO HOY ESTABA PENSANDO COMO INFUNDIR EN LAS HNAS LA OBRA DE REACTIVACION…ASÍ LAS JÓVENES SE CONTAGIAN TAMBIEN